Sí, el viernes me sentí huérfana, ninguna señal de mis señores padres, ni un pinchurriento mensajito de texto siquiera...
los esperé toda la tarde y como no tenía computadora, porque para mantener el equilibrio cósmico se descompuso mi cargador por haber pasado pato, mi mente comenzó a divagar...
Imaginé que mis padres habían quedado atrapados en una tormenta que los había
arrastrado hasta llegar con una tribu jamás descubierta de la sierra de coahuila que nombrarían a mi madre "Diosa del cabello de fuego" y a mi padre "Dios del arbusto en la cara" y nunca, nunca, nunca, jamás los vería de nuevo.
Deja tu eso, lo que más me apuraba es que traían a Cher
Jajajaja, que bonito perrito.
ResponderEliminarjajaja Kuruni: no es un perrito, es el gato de mi tío Eloy jajajaja ¿verdad, Morris?
ResponderEliminarQuiero un hijo de Cher!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarY a Cher como le hubieran puesto?.... "Diosa de cuatro patas que habita en Bunkers"
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