¿Desde cuándo comenzó a sospechar que usted era zombie?

14/1/11

La peor de las navidades parte II

Ya de regreso en Brno fui a dejar mi maleta y a pedir una nueva llave para poder entrar a mi dormitorio (la llave también estaba en mi bolso) y sólo fui al centro por un poco de comida y me encerré a llorar y a dormir, estaba más que exhausta y no quería que ninguno de mis amigos me viera tan mal, así que no les avisé que había llegado.
Y así se me fue todo ese día, durmiendo y llorando, no tenía con qué medir el tiempo así que no sé exactamente cuántas horas dormí pero sé que fueron muchas.
Durante la noche o la madrugada, no sé bien, desperté y me dije a mí misma que si ya me habían robado mis cosas porqué les iba a permitir robarme la tranquilidad y mis sueños, porque yo estaba ahí cumpliendo un sueño, MI SUEÑO, no les iba a permitir tener control sobre mí.
Y cuando desperté me sentía mejor, más tranquila y descansada, así que me levanté, tomé una ducha y me arreglé igual que siempre y salí a hacer algunas compras. Benditas rebajas de diciembre, me compré un bolso nuevo y otra cartera, que aun tengo vacía porque no he recuperado mis credenciales. También compré un cargador universal para mi laptop y por fin pude comunicarme con mi familia vía Skype y también comencé a avisarles a mis amigos de Brno que ya había regresado y les conté un poco lo que me pasó.
A partir de ahí no estuve sola ni un momento... no cabe duda de que a Dios se le quedaron muchos ángeles aquí en la tierra. Qué suerte la mía que encontré a algunos.
Y tuve que tramitar más documentos en Praga, pero no fue tan malo, para mí no hay ciudad más hermosa, estoy completamente enamorada de Praga y cada vez que tuve que ir conocía algo más. Tuve mis documentos a tiempo y pude regresar sana y salva a casa. Y sé que no hay que llorarle a las cosas materiales, pero me duele que mis padres hayan tenido que pagar mucho más de lo planeado para poder rescatarme.
Y sí, yo sé que fue un robo sin violencia, pero para mi fue terrible, tan sola, tan lejos, que no me imagino como debe ser para quienes son violentados.
Fue la maldita navidad más terrible de mi vida pero estoy segura de que todo el miedo y todo el dolor se olvidan, poco a poco, pero se olvidan.
Me robaron, me decepcionaron y me rompieron el corazón, todo el mismo fin de semana y en víspera de navidad.
Pero esta bien, estoy bien y esto claro que me deja una enseñanza, me pude demostrar a mí misma que soy valiente, que soy fuerte, que puedo hacer las cosas y que está bien ser la damisela en peligro y ser salvada, no siempre puedo ser la heroína de mi historia y está bien.
Y quiero regresar, claro que un día regreso y conozco bien Barcelona, que es preciosa, pero esta vez seré más cautelosa.
Este trago amargo también me sirvió para darme cuenta de quiénes son mis verdaderos amigos y quiénes no. Un amigo a quien yo le tenía (o le tengo, pero estoy dolida) mucho cariño, estaba ahí mismo y supo lo que me pasó, no fue para llamarme, mucho menos para buscarme. Mi "amiga" ni se diga. Por eso me parece increíble, que mi ángel, para quien yo no era más que una extraña hiciera todo lo que hizo por mí, por que yo estuviera bien.
Y mis amigos en Brno, tan preciosos, con menos de un mes de conocernos, me dieron mucho apoyo y cariño para superarlo todo más pronto.
El novio de mi hermana, me ayudó y apoyó tanto que ya quiero que mi hermana le pida matrimonio, esos son hombres de verdad, yo ni soy su mujer e hizo todo lo que estuvo en sus manos y más. Jamás me cansaré de agradecer a la vida, a Dios, al universo, por haberme mandado ayuda. Y agradezco todo lo que viví durante mi viaje, porque a pesar de esta terrible experiencia tuve otras, maravillosas y aunque peque de soberbia, soy otra, soy mejor, soy más fuerte, soy más inteligente, soy más madura pero sobre todo soy más valiente y eso nadie me lo podrá robar jamás.

10/1/11

La peor de las navidades parte I

Antes de irme a Europa, las otras dos chicas de mi escuela que se iban de intercambio y yo hablamos de encontrarnos en Barcelona para navidad y así no estar solas.
Se acercaba la fecha y una ya estaba en España y la otra nunca se comunicó, y como yo tenía muchas ganas de conocer Barcelona, me puse valiente y compré mis boletos.
Todo empezó mal, no sé porqué no hice caso. Primero tuve que pasar la noche en la central de autobuses de Praga porque no alcancé el último autobús al aeropuerto. Ahí, solita, en el frío.
Ya temprano me fui al aeropuerto y para las 7pm ya estaba en Barcelona. Tomé el airbus que me llevó hasta Plaza Catalunya y de ahí tomé el metro tal como decían las indicaciones para llegar al hostal donde tenía reservaciones.
Saliendo del metro, en la estación Drassanes, empecé a caminar, continuando con la búsqueda de mi hostal, cuando un tipo se me acerca y me dice en inglés que tenía algo en el abrigo, volteé a verme y vi una mancha enorme como de lodo, pero no le di importancia, total, estaba cerca de mi hostal y de todos modos quería tomar una ducha y cambiarme antes de ver a mis amigos.
Como estaba un poco perdida quise regresar a la estación donde me bajé para buscar en el mapa la calle que quería encontrar. Ahí se me acercó un señor, que ahora en español me dijo que me había manchado el abrigo y me ofreció ayuda, le agradecí y le dije que ya sabía, que no importaba, pero fue muy insistente, así que cuando me ofreció un pañuelo lo acepté, pero cuando me estiré para tomarlo me arrebató el bolso, me empujó y corrió.
No podía creer que eso me estuviera pasando a mí, A MÍ... me quedé ahí por unos segundos, sin hacer nada, había tanta gente y nadie me ayudó, quise llorar pero nadamás no podía permitirme entrar en pánico.
Pero ese malnacido se estaba llevando mi vida en ese bolso: efectivo, tarjetas, credenciales, pasaporte, visa americana, cámara, cargador de la laptop... bueno, hasta mi diario estaba ahí.
Fuí a buscar a un policía y él me llevó a la comisaría, levanté una denuncia y cancelé mis tarjetas.
Llamé al consulado mexicano, pero no trabajan los fines de semana y menos los días festivos, así que sólo pude dejar una grabación.
Estaba desesperada, sin un quinto, sin un lugar a dónde ir, sin nadie a quién llamar, mis números estaban en el celular que también estaba en mi bolsa.
Intenté llamar por cobrar a casa... pero resulta que no contamos con ese servicio en México.
Me puse un abrigo, me senté en mi maleta y estaba a punto de llorar cuando vi un mapa y de pronto recordé la dirección de mi hostal, pedí que me señalaran en el mapa dónde estábamos y busqué cómo llegar al hostal, porque no tenía a dónde ir. Ya en el hostal se portaron lindísimos conmigo, les conté lo que me pasó y me aceptaron sin papeles, sin dinero y me facilitaron una computadora para intentar comunicarme con alguien.
Pude hablar con mi amiga y en media hora llegó por mí y me llevó a cenar con ella y unos amigos y ahí pasé la noche con ellos.
Al día siguiente me fue a dejar a mi hostal y me dijo que en una hora regresaba por mí... la esperé y la esperé y llegó hasta muy noche. Yo seguía sin un quinto pero por fin pude comunicarme con mis padres, sentía tan horrible arruinarles la navidad de esta forma, pero ni modo que no les dijera.
El novio de mi hermana se portó maravillosamente, me ayudó muchísimo y me contactó con una amiga suya que vive en Barcelona y ella fue mi ángel, mi salvadora. Esa noche que mi "amiga" fue por mi la llamé y al día siguiente fue a recogerme al hostal.
Lo peor para mi fue esa misma noche, mi "amiga" jamás me ofreció quedarme con ella, o quedarse conmigo... le pedí que no me dejara sola, pero se fue de todos modos.
No podía dormir, tenía miedo y no podía dejar de llorar, ellos tenían todo de mí, en mi cartera habían 4 tipos diferentes de moneda. Me imaginaba que iban a buscarme, que creerían que tenía mucho dinero y volvían por mí. En mi bolso estaba todo lo que planeaba hacer ahí, las indicaciones para llegar al hostal, información de mis vuelos. Estaba aterrada, jamás en la vida me he sentido más sola, abandonada, vulnerable y desprotegida. Lloré hasta quedarme dormida.
Al día siguiente mi angelote fue por mí, desde el momento en que me abrazó me volvió el alma al cuerpo y a partir de ahí todo comenzó a ir bien. Ya no sentía miedo.
Ella me dio asilo, cariño, comida y como si no fuera suficiente me llevó a pasear y me acompañó al consulado a sacar un pasaporte de emergencia para poder regresar a República Checa.

2/1/11

Ya no te quiero, simplemente se evaporó todo lo que sentía por ti, creo que no tienes alma, estás vacío, cuando me sentía más intranquila y aterrada, que no podía dormir por sentirme vulnerable, sola y abandonada, cuando no podía dejar de llorar y lo sabías, no me llamaste, mucho menos me buscaste.
Ya no te quiero. Ni siquiera te atreves a hablar conmigo ahora. ¿A qué le temes? Ya te dejé de querer de todos modos. Esta fue la última vez... la última.