todos dicen que es mentira que te quiero...

Porqué, maldita sea, porqué.

Porqué tuve que contarle, porqué le di pie para que me lo dijera...

Ahora siento esta cosa rara que no sé qué es... coraje, celos.

Lo quiero tanto...

...Tengo celos hasta del pensamiento,

que pueda recordarte a otra persona amada...

de otro milenio, de otro tiempo...

Era verano, estábamos en el campo visitando a no sé quién, me abrazaste, me besaste y me sentí muy feliz, de estar así, por fin, contigo. Eres hermoso cuando el sol te toca y entrecierra tus ojitos. Tu sonrisa cuando afirmas que estoy loca.

Desperté, seguía aquí solita.

¡TEQUILA!

Tengo una faringitis marca diablo con una tonta fiebre que no cede, pobre de mí.

Pero ayer tuve práctica en el hospital y la doctora se portó hermosamente conmigo, me consultó y me hizo mi receta a nombre de un interno para que no me cobraran los medicamentos, la amé.

Regresé a mi casa, me tomé mis medicamentos, me metí a bañar otra vez para intentar bajar la fiebre y para las 8pm ya estaba acostada... 14 horas después desperté y me fui al hospital a presentar mi examen práctico de psiquiatría, con el doctor más guapo del mundo (ya he escrito de él, es el que siempre me pesca hablando de lo maravilloso que es) y primero me llevó a dar un tour por el hospital (es nuevo, lo inauguraron hace apenas unos días) y ya me asignó un paciente sobre el cuál iba a basar mi examen.

Luego ya en su consultorio juro que fue la escena más cómica del mundo, él sonrojado ante mi mirada coqueta, yo nerviosa, por el examen, por estar a solas con él, por la manera en que me observaba mientras escribía. Como la situación era un poco tensa decidió poner música en su computadora y así, a ritmo de "tequila" contesté mi examen, después de observarme un rato el doctor rompe el silencio y me dice: "pero qué estilo tienes para agarrar la pluma". Solté una risita y le dije que todos se burlaban de mí por la manera en que tomo la pluma y me contesta: "no me estoy burlando de ti propiamente, pero tomas la pluma de una forma muy peculiar".

Sonreí, seguí con lo mío, lo revisó, discutimos el caso de mi pacientito, platicamos un poco y antes de irme me deseó suerte y cosas bonitas para mi intercambio y me dio un besito en la mejilla... ya se imaginarán, salí caminando en nubes jajaja super cursi.

Saliendo, me esperaban unos amigos para ir a comer sushi y ¡oh mi Dios! fue el mejor sushi que he comido en mucho tiempo.

En fin, ya no me duele tanto la garganta y la fiebre ya está cediendo, creo, bendita medicina.

Hoy fue un buen día, muy buen día y lo mejor es que aún no termina.

Me enfermé, tengo fiebre y la garganta me duele hasta el alma de los coyotes.

Pero no importó a la hora de salirme anoche con dos de mis mejores amigos que apenas presenté. Él es mi amigo de toda la vida e insiste en ser llamado "licenciada mucho tacón" y que lo presente como mi amiga la "más chiquitía". Sí, así, en femenino, aunque no es amanerado, pero sí gay. Ella es bien rara como yo y la adoro por eso.

Se suponía que sólo iríamos a dar un paseo por la ciudad mientras bebíamos té helado con un toque de ron... pero NO, terminamos es un bar donde el cantante era terrible pero como le echaba muchas ganas no se notaba tanto.

La música era muy variada y cuando comenzaron las cumbias y la salsa no pude permanecer sentada. Mi amigo se vio en la necesidad de bailar con nosotras dos al mismo tiempo, hasta que se nos unió un tipo, que ya después se sentó con nosotros y nos contó que estaba en la ciudad por un congreso. Intercambiamos números y seguimos bailando y platicando.

Bailé mucho, tomé mucho también jajaja y una chava terminó coqueteando conmigo.

Me tomaba de las manos, me preguntaba si creía que ella era bonita y hasta el final se le ocurrió preguntarme si era lesbiana. Ya que le dije que no se vio medio desilusionada, pero igual seguimos platicando, me cayó muy bien, resultó ser de la misma ciudad que yo y me dio tristeza cuando me contó que sus papás la niegan por sus preferencias.

Está de más decir que amanecí muerta, pero valió la pena, de alguna forma saqué mi estrés, pasé tiempo con gente a la que amo y ahora tengo a dos amigos más.

Fue una noche muy divertida.

Ahora tengo que reunir fuerzas para ir a práctica al hospi y para estudiar que mañana presento un examen final.

muero...

solamente hay algo que yo me quedaría...

Y hoy por fin pasó, se despidió y se le escapó un "te amo"... ahora no me puedo quitar esta sonrisita.

I won't let you trick me twice...

Me dijo todo lo que recuerda de mí: mis flores favoritas, que no me gusta el chocolate, que le temo a los zombies y a los agujeros negros, mi canción preferida, los nombres de mis amigos, las películas que vimos juntos, me dice que siempre le he gustado mucho y no deja de pensar en mí.

Lo veo, tan guapo, tan buena persona y empiezo a pensar que sería muy buen novio, pero luego recuerdo que ya lo fuimos y no fue bueno.

Es tarde, muy tarde... han pasado tres años, una esposa y una hija, ¿a qué le tira?

Luego le presto más atención a la conversación y se le salen los "hicistes, vinistes, dijistes" y se le quita lo guapo... ni modo

momentos incómodos presenta:

Momentos incómodos ajenos y cómo me gané fama de baja novios

Tengo una muy buena amiga, en proceso de divorcio después de un tormentoso matrimonio con una bola de 150 kilos de pura estupidez, a quien se le ocurrió ir al cine con un buen amigo, solos, la cosa más inocente del mundo, hasta que entraron al cine y se encontraron ahí con tin tin tiiiiin... LA EXSUEGRA! (quién además culpa a mi amiga por lo estúpido e infiel que es su hijo)

Y mi amiga, después de recoger el cabello, que se le había caído por la impresión, se acercó a saludar y a presentar a su acompañante, mientras la tensión se podía cortar con unas tijeras.

Jajajaja, aun me burlo y me pega poquito.

El fin de semana pasado tomé un seminario de investigación (porque a veces se me da eso de ser cienciosa) organizado por mis compañeros de carrera y varios buenos amigos.

Y pues, dos de mis amigos son novios, y como mi amiga andaba de organizadora corría de un lado para otro como gallina descabezada durante todo el seminario, mi amigo (su novio) se sentaba conmigo a escuchar las ponencias.

Cuando fue el turno de mi doctor favorito (que es tan pelirrojo, hermoso y pequeño que voy a morir) de presentar su ponencia, después de explicarnos los tipos de estudios en una investigación, me hizo una pregunta y se acercó hasta mi lugar para darme el micrófono, y se quedó un rato viendo a mi acompañante, voltea hacia donde estaba sentada mi amiga y dice por el micrófono: "¿Ya viste? te andan comiendo el mandado"

Ella voltea, nos ve y le contesta: "sí, ya los vi"

y en eso todo, absolutamente todo el auditorio soltó un "uuuuuuuuh" al unísono.

Y es así como pasé a ser una bajanovios... aplausos por favor.

Entré a mi recámara, o lo que parecía serlo, mientras le preguntaba a una amiga si podía sentir la energía en ese cuarto. Era algo que nunca había sentido, era muy fuerte, pero no se sentía rencor, ni odio, era como nostalgia, una tristeza profunda y en eso, de la nada salió un niño, pequeño, como de 5 años, blanco, de cabello oscuro en un uniforme azul. No pude entenderle bien, me habló de un portal poderoso en una casa. Yo comencé a contarle que hace mucho que no veo a mi abuelo, y que no he visto a mi tía Carmen (ambos fallecieron recientemente) y me dijo: "háblales tú"

Y sin decir nada recordé que una vez escuché que una psíquica había dicho que a ellos no les gusta visitar en sueños y mientras pensaba en ello, alguien comenzó a llorar en la habitación, en eso me vuelve a decir: "háblales tú, si no ellos no saben que quieres que vengan".

Desperté y tuve miedo, estaba todo oscuro, no estaba mi roomie.

Tengo miedo de mis sueños.

Cada que me desnudo es lo mismo, me viene este poema a la mente:

Te desnudas igual que si estuvieras sola
y de pronto descubres que estás conmigo.
¡Cómo te quiero entonces
entre las sábanas y el frío!
Te pones a flirtearme como a un desconocido
y yo te hago la corte ceremonioso y tibio.
Pienso que soy tu esposo
y que me engañas conmigo.
¡Y como nos queremos entonces en la risa
de hallarnos solos en el amor prohibido!
(Después, cuando pasó, te tengo miedo
y siento un escalofrío.)

Ay, mi amado Sabines, porqué moriste...

Jamás me había pasado algo igual... me imaginé casada con él.

Jajaja, YO, quien termina de pleito con su propia abuela por que "jamás, jamás se casaría ni tendría hijos"...

Encontré a alguien con quien quiero casarme, pero no se lo diré, seguro se asusta y se va...

hacía mucho que no iba a la iglesia. En mi última visita a casa fui a misa con mi familia y me gustó mucho la primera lectura... decía algo así como que nada existiría si Dios no lo quisiera así... Fue ahí cuando me dieron ganas de levantarme y gritar: "¿Estan escuchando lo que dice el padre? eeeh, ¡en sus caras perras! Todo lo que existe fue creado por Dios y porque él así lo quiso, eso incluye a la ciencia y a los gays!!!!"

Pero luego recordé que a mí me daba igual porque voy a esa ciudad cada dos meses y no pude hacerle eso a mi familia... necesito quién rece por mi alma descarriada.

Estoy muy triste, me he quedado sin un pedacito de alma, me duele, de verdad siento dolor físico.

Ya me faltas en todos los lugares donde no vas a estar. No compartíamos sangre, en realidad no tenías porqué querernos, pero nos volvimos familia y fuiste la tía postiza más amorosa del mundo.

Gracias por cuidarme, por ser mi madrina, por despertarme con un besito, por hacerme frijoles refritos cuando mi mamá me los hacía bolita, las invitaciones, los pasteles, por jamás decir una grosería, por no perder la alegría jamás, ni el estilo, ni el glamour.

Gracias por darnos tantísimo amor...

Fuiste como un sol, una cosa bella... un nuevo color, fuiste una colmena...y aun estando muy allá, siempre nos queremos... Es el cielo... es como ir al cielo...

Yo me voy a llorar otro ratito...

Wong, mi Wong...

Me emberrinché e hice que me llevaran a verte, cuando estaba a punto de llegar comencé a sentir esa emoción en mi pecho, esa de volver a verte, esa de volver a abrazarte.

Creo que ya había pasado un año, lamento no haber podido ir antes. Me prohibí llorar, pero ya estando ahí, frente a tu lápida, no me pude contener.

Te extraño mucho, sé que no estás ahí, pero siento que así te muestro mi respeto, mi amor.

A veces me resulta curioso decir que te quiero, en lugar de te quise... ¿estoy mal? no sé qué hacer en estos casos.

Me haces falta y siempre lo vas a hacer, me imagino todo lo que me dirías ahora, mientras te cuento lo bien que van las cosas.

Lloré más cuando comprendí cuánto me has de haber amado, para esperarme y despedirte de mí.

Creo que todavía no estoy lista para dejarte ir definitivamente, ¿estoy siendo egoísta?

Te extraño Wong, aun pienso mucho en ti. Gracias otra vez por ser el abuelo más echador a perder.

I'm not a miracle and you're not a saint...

Desperté hace tres horas pero no quise levantarme, comencé a pensar en ti, a soñar despierta contigo, no quería pisar el mundo real, no quería hacerte desaparecer.

Y es que tengo tantas ganas de ti y de mí, juntos, acariciarte, memorizar cada gesto, cada mirada tuya. Besarte hasta llenarme de ti, hartarte de mí. Abrazarte, perderme en tu voz, en tus fantasías locas y quedarnos así, abrazados, queriéndonos, como nunca, como siempre, amarrando los "te quiero" y los "te extrañaré" a sabiendas de que debo partir, porque yo también soy un sueño, me imaginaste un día y aquí me quedé.

Y como es usual, desaparecemos al primer sonido del despertador, al primer sorbo de café o al cerrar la puerta al salir de casa.

Con crema y sustituto de azúcar, por favor.

Me encuentro de visita en casa de mis papás, después de un aburrido e incómodo viaje en autobús de casi 5 horas, lo primero que veo al bajarme es la sonrisa de mi papá, después le siguen mi beso y mi abrazo, con una mano toma mi maleta y con la otra toma de mi mano y vuelvo a tener 5 años, no puede pasarme nada mientras él me lleve de la mano.

Nos subimos al coche y me invita un café, hablamos de la vida, del mundo y vuelvo a ser adulta. Soy muy consentida, muy echada a perder, soy la niña de papá y no quisiera jamás estar sin él.

Uno no debería vivir lejos de quienes ama, no puedo ni imaginarme lo que él ha tenido que pasar desde el día en que sus hijas decidieron irse de casa a perseguir sueños, lejos de él, de su mano y de su invitación a un café.

Por eso siempre quiero café.