¿Desde cuándo comenzó a sospechar que usted era zombie?

15/11/12

Llovizna...

... a dónde irás para escaparte de ti misma,
qué blanca arena sanará tu corazón...

Y al final, no me puedo sacudir la sensación de estar haciendo algo muy malo, algo que no va a terminar bien. Pero se siente bien, como un parche, para aguantar mientras encuentro otra solución a mi soledad.
Pero al final, llega la noche, y no te tengo, te he tenido pero no eres mío, ni siquiera sé si quiero que lo seas. Qué pasa.
Un día me iré, seguiré con mi camino. Es injusto, pero no somos, no nos pertenecemos por más que lo deseemos. He pensado huir, pero tu nombre me alcanza y de pronto tu recuerdo, en mi piel, en mis ganas, en mis labios. Y no soy más, me pierdo pero a pesar de todo no te necesito, no siempre.
Enloquezco, regreso y me esperan tus brazos, nuestro juego travieso, tu mirada perversa.
Besos felices y gruñones, soy sal, soy azúcar, soy todo lo que un día soñaste y no te atreves a contar, eres brisa y soy tormenta. Es pasión, no es amor y no lo será. No pidas más de lo que soy y lo que doy, abrázame y es posible que me quede un poco más.