Y es que tengo tantas ganas de ti y de mí, juntos, acariciarte, memorizar cada gesto, cada mirada tuya. Besarte hasta llenarme de ti, hartarte de mí. Abrazarte, perderme en tu voz, en tus fantasías locas y quedarnos así, abrazados, queriéndonos, como nunca, como siempre, amarrando los "te quiero" y los "te extrañaré" a sabiendas de que debo partir, porque yo también soy un sueño, me imaginaste un día y aquí me quedé.
Y como es usual, desaparecemos al primer sonido del despertador, al primer sorbo de café o al cerrar la puerta al salir de casa.
Tsss... been there...
ResponderEliminar¡Chido! ... creo.
ResponderEliminarBeen there, done that. Still sufering.
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