Ya me faltas en todos los lugares donde no vas a estar. No compartíamos sangre, en realidad no tenías porqué querernos, pero nos volvimos familia y fuiste la tía postiza más amorosa del mundo.
Gracias por cuidarme, por ser mi madrina, por despertarme con un besito, por hacerme frijoles refritos cuando mi mamá me los hacía bolita, las invitaciones, los pasteles, por jamás decir una grosería, por no perder la alegría jamás, ni el estilo, ni el glamour.
Gracias por darnos tantísimo amor...
Fuiste como un sol, una cosa bella... un nuevo color, fuiste una colmena...y aun estando muy allá, siempre nos queremos... Es el cielo... es como ir al cielo...
Yo me voy a llorar otro ratito...
te mando un abrazo.
ResponderEliminardamn! no es chido leer esas cosas... pero así pasa, por lo que escribes creo que te quedas con muchas cosas buenas.
ResponderEliminarUn abrazote!
Paz
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ResponderEliminarLo leí y me dieron ganas de chillar... Te quiero, ¡nunca cambies! Besos, abrazos y demás cosas locas.
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