¿Desde cuándo comenzó a sospechar que usted era zombie?

27/5/10

I'm still daddy's li'l girl...

No sé cómo lo logré, pero te convencí de que entraras conmigo a la casa de los espantos. Tendría unos cinco años y recuerdo que me preguntaste si estaba segura de entrar, yo como siempre quise hacerme la valiente te dije que sí.
Nos subimos al carrito, y comenzó a avanzar, todavía puedo recordar los nervios que sentía.
Apenas entramos me tapé los ojos y tú tratabas de que los destapara, me decías cosas como: "mira María, las calaveras" pero no hubo poder humano que me hiciera destaparme los ojos.
El paseo no debe haber durado más de 5 minutos, pero para mí, fue una vida entera.
Pero tengo grabada en mi memoria tu risa, las risas de las calaveras, los ataúdes abriéndose, los murciélagos volando, incluso tengo el recuerdo imaginario, como si hubiese abierto los ojos.
Desde entonces sé que puedo correr a tomar tu mano cuando me sienta aterrada.
Y esta es una de las muchas razones por las que te amo bigotón.
Hace unos meses, cuando sentí que era por mucho lo peor que me había pasado en la vida, justo cuando colgué el teléfono y solté un alarido que se convirtió en un llanto casi eterno, me dejé caer al piso, como tratando de lastimarme tan fuerte físicamente que me dejara de doler el alma, pero tus brazos me atraparon.
Siempre estás para no dejarme caer. Gracias por quererme siempre tal cual y jamás renegar de mí.
Es bueno saber que siempre tengo un lugar a dónde correr cuando las cosas se ponen feas.
Sólo unos cuantos días más, sólo unos pocos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario