¡Tu mamá es luchador!*

Yo te quise mucho, me encantaba lo que me decías, los trucos de magia, los malos chistes. Me decías que me amabas y yo te creía.

Pero de repente te fuiste, así, te moriste, te perdí, ya no me hablabas, ni siquiera me saludabas, bueno, no me respondías siquiera.

Como siempre, la vida sigue pasando, seguimos sin cruzar palabras.

He leído tu poesía y siento envidia, no es para mí, tú nunca fuiste para mí, jamás estuviste para mí, conmigo no decías lo que sentías.

Me enoja, porque cuando decidí dedicarte todo un día preferiste ir a una tonta carne asada. Porque te dejé de importar. Porque no te importó saber cómo me sentía cuando estaba lejos de casa.

Porque hace poco te pregunté algo y no me contestaste. Porque eres un IDIOTA.

¡Tu mamá es papá! ¡Tu papá es mamá! y ¡Tu mamá es luchador!*

*Agradézcanle a mi hermana el haberme enseñado tal insulto hace años.